Jorge Alberto Tchira Zapata, nació el 17 de Mayo de 1946, en la ciudad de Barranquilla; su infancia transcurrió en el hogar de su abuelo materno, quien era un campesino muy pobre, con una gran calidad humana y solidaridad ilimitada. Su madre, María Dolores Zapata, una mujer también humilde, solo tuvo la oportunidad de cursar hasta el 2do grado de Primaria; y se impuso la tarea de dar a su hijo una buena educación, incluso, por encima de sus posibilidades económicas. Ella tenía muy claro que la única posibilidad de los pobres para salir adelante, era el estudio.

Ella heredó de su padre el gran sentido de la solidaridad y la inculcó en su hijo Jorge Alberto, desde la infancia, ya que aun siendo él su único hijo, siempre le enseñó a compartir todas sus cosas con sus primos, como hermanos. María Dolores Zapata le dio en vida a su hijo, dos grandes herencias: el deseo de superación a través del estudio y el sentido de la solidaridad.

A los 22 años de edad, Jorge Alberto decide retirarse de la Universidad del Atlántico, donde estudiaba Ingeniería Química, y viajar a Cali, sin conocer a nadie en esa ciudad, para tratar de abrirse paso en la vida, ya que sentía que su madre había realizado un esfuerzo sobrehumano, y que ahora le tocaba a él, asumir la total responsabilidad de su vida. No fue fácil, pero poco a poco se fue ganando un espacio en esa nueva y acogedora ciudad. Fue progresando en su trabajo y en la culminación de sus estudios en jornadas nocturnas, decidiendo cambiar a Administración de Empresas, ya que las posibilidades de ascenso en la multinacional Merck Colombia, donde laboraba, eran en el área de la administración comercial, especialmente después de recibir formación técnica en la principal en Darmstad, Alemania, durante 9 meses.  Sus nuevos estudios de pregrado los realizó en la Universidad del Valle, y posteriores, en el ICESI, la Javeriana y Top Manegement, entre otros.

Durante su juventud, siempre anduvo en una búsqueda espiritual. De esta manera, un día del año 1970, decidió que su misión en la vida era irradiar educación para los pobres. Así de fácil y sencillo, sin ninguna circunstancia extraordinaria que lo impulsara a tomar esa decisión. Tal vez, influenciado por su origen humilde y por el énfasis de su madre en que la salida de los pobres era la educación, lo cual ya había tenido oportunidad de comprobar, a través de su propia vida. Además, recordaba la frase de Confucio que había aprendido en su adolescencia: “Si le das un pescado a un hombre, le das una comida. Si lo enseñas a pescar le das comida toda la vida.

Comenzó su labor educativa social a distancia, pagando el estudio a los hijos de sus primos pobres en Barranquilla, y fue ampliando esta labor en Cali. Durante más de 25 años, lo hizo de manera personal e informal, y luego, el 29 de Febrero de 1996, creó la Fundación Educación Para todos - FEDUT, incluyendo como miembros fundadores también a su madre, María Dolores Zapata, esposa e hijos, tratando que se convirtiera en un Proyecto de Vida familiar, y que sus hijos crecieran, como él, con el ejemplo de la solidaridad y del progreso a través del estudio.